El Mimbre Despeinado

El sillón tiene algo que te pica. Cuando lo miras es un pelo de mimbre que se niega a volver a su sitio. No es rebeldía, es familia del plástico del sofá. El mimbre despeinado está fuera de lugar.

domingo, marzo 18, 2007

La reaparición de Maelo




Me encontré este individuo en el hipódromo y tengo que señalar tres puntos importantes:

1. ¿Que le estará diciendo al caballo que está a punto de correr?
2. El individuo es un cruce entre Tego Calderón e Ismael Rivera.
3. ¿De que pueblo será este sujeto? Porque a mi me da un trasunto de Cabo Rojo(villapesquera) circa 1973.

Minutos mas tarde, cuando se aproximó a donde estaba sentada le dije que era la imagen y semejanza de Ismael Rivera. Me sonrió, enseñando los dientes amarillos y me dijo: “Maelo es primo hermano mio”.

Señores, fue una gran tarde.

La leccion de Dios


"Es el que todo lo sabe, es el que todo lo ve. No conoce el egoismo, ni actúa de mala fé. El Todopoderoso es el Señor"
Hector Lavoe

Si Dios existe no quiso que yo fuera hoy al Día Nacional de la Salsa en el Estadio Hiram Bithorn. Tengo varias teorías de porque él, desde arriba dijo… “Na’ que no vaya! Tengo que darle una enseñanza a Andrea en el día de hoy”. La verdad es que Dios anda molesto conmigo. Creo que todo empezó cuando le cuestioné sobre porqué existía el maltrato hacia los animales y niños y cuando le pregunté porque todo lo rico engorda. Hemos tenido diferencias en la cantidad de viajes que hago al año y en el número de días acumulados de vacaciones. Yo siempre quiero más y él me recuerda que tiene que repartir el bacalao en partes iguales. Le pido que me dé un día de sol para irme a la playa y justo cuando llego y me acuesto en la silla, una nube tapa todo el cielo. Le imploro que me deje comer arroz y habichuelas, con tostones y churrasco todos los días sin engordar una onza pero él interfiere en la relación que tengo con la báscula que hay en mi baño.
En fin, creo que Dios está molesto porque yo no espero a que con el orden divino de las cosas, el individuo me enseñe algo, porque me considero autodidacta. Y les admito que si algo sé es que a Dios no le gusta que la gente se le adelante en el proceso de aprendizaje. Y hoy se sentó en su silla y decidió castigarme. Por esta razón me quedé con las ganas de ver en vivo y a todo color el tributo a Ismael Miranda. Me quedé con las ganas de saborear las alcapurrias y beber “old colony” de uva, bajo el sol caliente del mediodía.
Como deben imaginarse estoy un poco “afectada” con la relación entre nosotros. No es casualidad que en el día de hoy saliera un artículo sobre el ateismo en Puerto Rico que me haya hecho reflexionar sobre mi relación con Dios. No creo que los periodistas lo escribieron para ayudarme ante esta crisis con Dios, sino con el intento de tratar de investigar un poco el ateismo. El no creer en un ser supremo es una forma de otorgarle mas poder a lo que podemos probar, ver y cuantificar. Es poner la ciencia sobre todas las cosas. Es como dice Bernat Tort llevar debajo del brazo “El origen de la especies” de Darwin.
Bueno, la cosa es que disfruté la lectura de los artículos. Ahora bien, confieso en que creo en Dios y en todas sus manifestaciones. Creo que él es la naturaleza y si no es ella en si, el tipo la manda y le dice…”oye…un maremoto por aquí, un huracancito por allá. Dame un día maravilloso de sol en Rincón..ect ect ect…
No creo en que “hay que ponerlo todo en las manos de Dios” porque con esto nos quitamos responsabilidad sobre nuestros actos y como dice Calle Trece “eso es de puerco”. Así que Papa Dios, si me mandas un huracán en dirección al hipódromo te lo voy a agradecer. Como a eso de las cinco de la tarde estaría perfecto para no tener que ir a retratar el clásico. A ver si puedo llegar a tiempo al estadio y darme una bailadita de salsa con alguien de Trastalleres. A cambio prometo darte mas las gracias todos los días, luchar contra el maltrato de animales, creer mas en la fé que en la razón y mandar a Tort a buen sitio. Amén.

jueves, marzo 15, 2007

El misterio que encierra el caco

Ya lo dijimos Antonia y yo en una columna pasada en la primera edición de El Mimbre Despeinado: los cacos son necesarios.
En los inicios de esta página desarrollamos juntas la teoría de que las mujeres debían pasar por la experiencia de una relación con un caco con la condición de que al cabo de unos meses con ellos, deben ser soltados al universo para que otras mujeres se puedan beneficiar de sus cualidades. Bajo ninguna circunstancia uno debe quedarse con un caco para siempre. En el camino te tratarán de convencer de que son el hombre de tu vida, te lavarán el carro pasándole brillo a las gomas y al interior. Insistirán en ponerle una pipita al mofle de tu auto y un pinito con olor a coco. Te comprarán peluches enormes que dicen “te quiero” cuando lo aprietas y en el Día de San Valentín llenarán tu casa de rosas rojas. Los cacos te harán dudar de quién eres. Y cuando estés ya en esa etapa, es importante tomarlos de la mano, y verbalizar “no eres tú papito, soy yo. Eres mucho para mi” y no mirar para atrás. El “papito” es fundamental pues denota un respeto hacia el mundo callejero y a la vez es una jerga que él mismo te enseñó, así que con esa frase reconoces que el individuo te enseñó a ampliar tu vocabulario.
Algunos te seguirán como locos al trabajo y te dejarán canciones de amor de Wisin y Yandel en el celular para convercerte de que no los puedes dejar pues tú eres la futura madre de sus hijos. Querrán ponerle Wileyska y Yaniska Marie a tus hijas. Te dirán que eres una hermosa flor con pétalos frágiles y te reafirmarán que no podrás vivir sin ellos y que te protegerán ante todo.

Pero ¿que sucede si decides (como nosotras firmemente recomendamos) continuar con tu camino? Les diré lo que pasará.
En par de meses saldrás con un muchacho que entiendes que es “digno” para ti. Para definirlo le daremos un nombre: el anti-caco. El anti-caco que seleccionaste es bello, huele siempre a Carolina Herrera for Men y usa polos y cargos. Te abre la puerta y paga por tu cena. En el medio de un jangueo con amigos te saca a bailar frente a todos y te susurra lo mucho que te quiere al oído. En el radio de su carro suena Soda Stereo, Fito y música ochentosa de la que te gusta. No te da vergüenza llevarlo a conocer a tu familia. El anti-caco encaja en todas tus actividades. Puedes estar contigo en el Día Internacional de la Salsa y al mismo tiempo en el concierto de Chambao en Bellas Artes. Hay momentos en que toma cerveza nacional y en otras selecciona un buen vino. El anti-caco es justo lo que te ha recomendado el doctor. Sin embargo sientes que hay algo que falta. Me reuní con mi mejor amiga hace dos días y comenzamos a conversar sobre esto. ¿Es el caco original al que extrañamos? Y si es así…¿que es lo que extrañamos de ese caco? ¿Será que los cacos, aunque prohibidos, te dan un noción diferente sobre la vida y te retan?
Con todas estas dudas en mi cabeza, no me pregunten como, terminé participando en un mini concierto que hizo el cantante de regueatón Cheka en Santurce. No había mucha gente, así que eso propició a que estuviese cerca de él. Cuando se pegó al micrófono y cantó “si tu te vas y yo me muero porque no estas. Solo me quedo….si tu te vas” comprendí el misterio que encierra el caco de hoy. Cheka lo había dicho en palabras sencillas. “Mami no te vayas que mi corazón te llama”. Me observé a través del cristal del estudio 18, asintiendo con la cabeza como si Cheka fuese el Dalai Lama. Que sabio es Cheka pensé!! Lo que le da más importancia al caco sobre el anti-caco es el saber que uno es el centro de la vida de ellos. Somos la prioridad. No habrá cosa, a parte de la cadenas con diamantes y las 10,000 copias vendidas obligas, que lo alejen de ti. Es saber que nunca te pasará nada. Me duele admitir esto, pero los cacos proporcionan un sentido de seguridad increíble.
Salí de allí viendo mas claramente y con ganas de explicarle a Antonia mi nuevo descubrimiento. En agradecimiento a Cheka me fui cantando sus líricas en voz alta deseando que mi anti-caco me pusiera armor all en las gomas de mi guagua.

No quiere novio quiere vacilar na más


Sí estoy de vuelta, y si lo que uno escribe tocara una música de fondo esto sería una canción de vellonera de Mameyes Utuado circa 1986, cuando las velloneras costaban 5 chavos y tenían canciones de Felipe Rodríguez.
Let the music begin.

Teoría Nueva elaborada en mis recién cumplidos 28 años: A los 28 años una empieza a entender que los clichés feministas son ciertos. TODOS. La juventud, eso es, toda edad antes de los 28 años; confunde y hace pensar que "la mujer" es otra, y que todo lo que se dice sobre ella no le aplica a una. Independientemente de que una sea mujer. Es como que hay dos mujeres, de la que se habla y la que una es. Ahora a los 28 años todo cambia. De repente, y sin previo aviso uno es la mujer de la que se habla. Así, sin transición ni nada, a los 28 años uno se convierte en un cliché.
Me explico.
Lo de que Santa Claus no existía siempre me pareció más trascendental que el hecho de que la mujer vive para ser desechable. Hasta ahora. Me pregunto si las feministas, lesbianas, feministas/lesbianas, transgéneros y unicornios entre otros, habrán pensado en esto. O si llegaron a ser unicornios y luego se pusieron a pensar como tenía que comportarse un unicornio. Si es la primera pues empiezo por admitir mi ingenuidad y prosigo con una excusa por la verborrea.
Dije que esto es un escrito acompañado con una canción de vellonera, escuchen la música y dejénse llevar. Van ya varias historias condensadas en pocos meses de hombres que huyen.
En el edificio que vivo mi piso aloja estudiantes graduadas. En un mes ya me he enterado de tres casos TOTALMENTE iguales. Lo enumero para ahorrar la novela.
1) Hombre aparece
2) Hombre y mujer se hacen amigos
3) Hombre no es atractivo, pero es simpático
4) Hombre no para de buscar a mujer
5) Hombre empieza a ser atractivo
6) Hombre expresa que le gusta la mujer
7) A la mujer le empieza a gustar el hombre.
8) Hombre se entera
9) Hombre se va.

entre 7 y 8 puede que haya sexo, esto pospondrá un poco 9, sin embargo lo hará aun más inevitable (impending).

Hasta ahora puro cliché.

10) Mujer no entiende nada
11) Hombre decide "poner las cosas claras"
12)Mujer no sabía que las cosas estaban turbias, aunque no entiende nada
13) Hombre dice no estar listo para una relación porque tiene que resolver varios peos existenciales
14) Mujer se pregunta cuando fue que le expresó al hombre que a ella le interesaba una relación
15) Mujer le añade un palito más a su cuenta de peos existenciales en la pared de su cuarto.

Admito haber pensado mucho en esto en los últimos días. Hoy mientras subía la cuesta tenía el Ipod en random. Cuando no puedo decidir cual es mi mood dejo que el Ipod me lo imponga. De repente salió Tego Calderón y Niejo con la canción de que la mujer no quiere novio , quiere vacilar na más. Fue ahí cuando me di cuenta de lo que cambió mi tarde.......

Al igual que Tego, Niejo también tiene frenillo!
Tiene frenillo y es feo.

Subia la cuesta y pensaba como dos personas feas con frenillo puedieron convertirse en estrellas de rap. Ayer era joven y oía estas canciones y pensaba en mi bailando en una fiesta. Hoy la escucho y además pensar que dos personas con frenillo no deben ser cantantes, me imagino a otra bailando en una discoteca, esa otra tiene 20 años. No se adonde voy con esto.
Era algo de ponerse vieja de repente. De que habra mujeres mayores que una que pensaran que estoy en un viaje, que soy joven todavia. Era algo tambien de darse cuenta que me converti en un cliche de la noche a la mañana. Que de ahora en adelante solo estaré en las canciones de Ednita Nazario. Y esas canciones siempre son de despecho.

domingo, marzo 04, 2007

Hasta nunca Celia



“Están cayeeendo, hojas blancas en mi cabellera. Por los años que han ido pasando. La experiencia sigue madurando. Están cayendo, hojas blancas en mi cabellera. Y mi cuerpo se sigue agotando. Cada día mas y mas”
El Gran Combo

Era un día perfecto. Manejaba mi guagua con el “brake light” encendido como siempre, pero nada perturbaba mi paz. La brisa estaba fresca, Batacumbele se escuchaba en mi cd player e iba con las ventanas abajo pues quería disfrutar de los beneficios de salir del área metropolitana. Humacao era mi destino final. Allí se daría un encuentro entre los artesanos de Las Piedras y los grises de Humacao en la pelota Doble A.
Pasé el peaje de Caguas, donde dicen que la civilización termina y me di cuenta de algo terrible que me deprimió de inmediato. Ahí, detrás de mi oreja izquierda estaba mi primera cana. Era totalmente blanca y se paraba entre medio del resto de mi cabello, como queriéndome decir: “Aquí estoy compañera. Bienvenida a la madurez. Eres oficialmente vieja”.
Tratando de mantener la compostura, y recordando que podía ser un engaño de la luz, proseguí a pararme en el carril del paseo porque aquél descubrimiento era una verdadera emergencia. Era una cana enorme, no había forma de ocultarla. La tomé entre mis dedos y la observé detenidamente. Me dije a mi misma, “Andrea, la esclavitud de pintarte el pelo a comenzado”. Dudé de mi juventud justo en ese momento. Puse el carro en primera y continué el camino, esta vez sin Batacumbele en el fondo porque la tristeza me sofocaba. ¿Pero si todavía no he cumplido 28 años? ¿Como es posible esto? Ahora que tengo una, ¿otras saldrán? ¿Porque estaba parada de esa forma y no pudo aparecer en las últimas capas de mi pelo, donde nadie se da cuenta? Todas estas preguntas resonaban en mi cabeza una y otra vez. Estaba irreconocible. Siempre pensé que no tenía miedo a envejecer. Yo era de las que decía que la vejez iba a ser para mí una etapa maravillosa llena de experiencias acumuladas que de seguro me brindaría sabiduría. Era de las que aplaudía cuando una mujer se dejaba sus canas sin tapar, medias salteadas en su cabellera. Era de las que pensaba que según pasaran los años, mas completa me iba a sentir. Toda esa teoría se vino a la borda cuando ví a “Celia”(nombre que le daré a mi cana de ahora en adelante) por primera vez. Celia llegó a mi vida para decirme que en efecto el tiempo pasa y sin duda nos vamos poniendo viejos. Celia llegó un mes antes de tener que rendir la planilla. Celia llegó sin avisar. Celia llegó a joderme.
Volví a parar el carro cuando vi la salida principal hacia Juncos y puse la emergencia porque necesitaba las dos manos. Con ojos dudosos me miré en el espejo retrovisor y dije en voz alta: “Celia que bueno es conocerte, ahora querida mía, desaparece. Y con esas firmes palabras arranqué a Celia de mi cabeza. Abrí la ventana y la solté en la grama verde de Juncos, porque mi mamá me enseñó a respetar la naturaleza. Del polvo vienes y al polvo te irás.
Me tomó cinco segundos subir la ventana porque quería darle un minuto de silencio a Celia. En los veinte minutos que Celia y yo convivimos me enseñó mucho. Me ayudó a comprender que aunque quisiera evitarlo, yo era como muchas otras mujeres, completamente vanidosa. Respiré profundamente y volví a la autopista. Batacumbele sonó nuevamente y juré allí mismo que si algunas compañeras de Celia comienzan a salir, las llevaré a Juncos para que la visiten. Digo, pensando en que Celia no esté sola…