El Mimbre Despeinado

El sillón tiene algo que te pica. Cuando lo miras es un pelo de mimbre que se niega a volver a su sitio. No es rebeldía, es familia del plástico del sofá. El mimbre despeinado está fuera de lugar.

domingo, marzo 30, 2008

La lección de Dios: Segunda Parte



" Dád al César lo que es del César a Dios lo que es de Dios"
Cuando los americanos no entienden porque les pasan ciertas cosas se agarran del siguiente pensamiento religioso y lo dicen como si no tuviese fin: “The Lord works in mysterious ways” . Los puertorriqueños hacemos lo mismo solo que decimos “el Señor trabaja de formas misteriosas” mientras ponemos una cara de maltrato y tristeza al terminar la frase.

Lo usamos cuando suceden cosas a las que no le encontramos explicación alguna, aunque sabemos que en el fondo del asunto, las cosas pasaron o porque la cagamos o porque hicimos algo que nos llevó a cagarla. Nadie se atreve a decir: Ayyyyyy es que el Señor la cagó. Por ejemplo, no le damos mantenimiento a nuestros carros y de repente el auto se jode.
“Ayyyyyyy!!! el carro se me jodió pero eso es porque el Señor lo quiso así para que yo aprendiera a valorar lo que tengo”. No encontramos un queso que buscamos en el supermercado para las meriendas y repetimos mirando hacia abajo en la sección de congelados “es que el Señor me está enseñando a bajar los triglicéridos”. Pero cuando tratamos algo continuamente y ese algo falla, utilizan “the ultimate frase” “Ay!!!!!!!!!!!!yo todo lo pongo en manos de Papito Dios”, Mi parte favorita es cuando en ocasiones repiten…ay Dios tu eres tan sabio, padre amado, guíame señor”.

La lista de proverbios es grande mimbrosos, larga como el pliego acusatorio del Gobernador y hay acusaciones a diestra y siniestra. Hay tantas frases que se dicen de la boca para fuera sin sentido alguno y lo que pretenden al final del día es exonerarnos de errores que hemos cometido. Es la responsabilidad sobre nuestros propios actos la que no queremos asumir.

Pero hoy es un día diferente. Hoy estoy molesta con el Señor. Si mimbrosos, en esto no me echen la culpa porque la cagó el Señor. Por segundo año consecutivo Dios ha decidido que no asistiré al Día Nacional de la Salsa. Yo sé que el Señor es misericordioso y me perdonará por este post cuando lo lea. Además tengo que desahogar mi coraje con él porque el día está precioso. Hay un sol hermoso en un cielo claramente azul.

Adiós nuevamente a las alcapurrias, los tostones, las old colony de uva frías en la tarde. Adiós a los empujones contra la gente sudá que viene de todas parte de la isla a presenciar uno de los conciertos mas espectaculares del año. Adiós al Cano Estremera sosteniendo una bandera boricua. Adiós.

El señor ha decidido que en este día debo estar en una entrevista con Melo Muñoz Mendoza. ¡Como si no fuese ya tanto el castigo Señor! Pero asumo que si el Señor me colocó allí debe ser por algo. Algo tendré que hoy aprender de Melo. Solo espero que cuando llegue a la Fundación Luis Muñoz Marín pueda hacer mi trabajo bien. Me concentraré en que Melo se vea bien en la cámara, en retratarla dignamente. Después de todo, Dios nunca me pone una prueba que no pueda superar y el nazareno me dijo que cuidará mi camino.