El Mimbre Despeinado

El sillón tiene algo que te pica. Cuando lo miras es un pelo de mimbre que se niega a volver a su sitio. No es rebeldía, es familia del plástico del sofá. El mimbre despeinado está fuera de lugar.

martes, julio 31, 2007

FROJTIN


Recién me acordaba de Tatin, áquel payaso que salía en el Tio Nobel y que decía unas palabras mágicas que terminaban con “mantecado frostiseado una dos y tres…”. A mi Tatín no me caía muy bien, de hecho, por lo general prefiero los payasos mimos. Que el payaso no me hable.
En aquella época tendría alrededor de 8 o 9 años y no me cuestionaba que era “frostiseado”. Mucho tiempo ha pasado y casi 20 añós después caigo en cuenta de que repetí unas palabras mágicas ad nauseam sin saber exactamente que decía. Hoy día pienso que Tatín probablemente se refería a “Frosted”, digo, porque los mantecados están congelados. Sin emabrgo, “Frostiseado” para mí era un mantecado con Frosty (admito que es la primera vez que escribo esta palabra, y no se bien como se escribe).
El Frosty de los bizcocho se dividían por clase. Si tu bizcocho tenía Frosty duro probablemente era un bizcocho caro. O por lo menos así me lo hacía entender mi mamá. Siempre que le pedía frosty duro para mi bizcocho de cumpleaños – bizcocho que nunca probaba porque no me gustaban- ella terminaba complaciéndome, pero no sin antes recalcarme que el frosty duro era más caro que el otro, que iba a ver si encontraba uno que no fuera tan caro, que a mi cumple venía mucha gete, que si la gente por ahí tiene Frosty blandito y mis bizcochos siempre han tenido Frosty duro.… le atribuyo mi consciencia de clase al Frosty.
Los que no tenían Frosty duro tenían “frostin” y aquellos que celebraban sus cumpleaños con los bizcochos de Super Cake en la 65 de Infantería tenían bizcochos con “frojtin”. Esos bizcochos de Super Cake tenían un Frojtin especial, como de una pulgada y media de espesor con unas rosas en las esquinas que siempre terminaban deformes por la caja. El Frojtin de super cake se te quedaba siempre en la barbilla y te dabas cuenta una hora después cuando al pasarte la mano por la cara sentías una capa de plástico dura y pegajosa. Cuando los cumplaños eran de nene, el bizcocho podía tener una figurita de batman arriba la cual cuando quitaban se quedaba con una base de fojtin azul que el cumpleañero procedía a lamer.
El bizcocho con frojtin también se ve en la playa. En nuestra isla de la incomodidad es natural que a la gente se nos ocurra llevar bizcochos con muchos frojtin a la playa. Es fácil imaginarse el panorama. Un grupo de jóvenes recién salidos de la adolescencia llegan contentos a la playa a celebrarle el cumpleaños a su amiga Mari.
Rafa llega guiando su hyunday del 2003 después de recoger a todo el corillo dividido entre Villa Andalucía y Ciudad Universitaria. El carro va super lleno, dos adelante, cuatro atrás, y Rafa guiando. El bizcocho lo lleva Nati, la mejor amiga de la cumpleañera, en la falda. No lo pudieron poner en el baúl porque éste iba lleno de herramientas, padrinos, bolsas de Doritos, una goma de respuesta pequeñita y sucia y por supuesto: la bola de volleyball. Nati va molesta, siempre ha sido la más madura del grupo, en todo grupo hay una mamá y Nati es ese personaje. Como no es muy grande va sentada en el medio con las piernas bien altas porque las tuvo que poner sobre el murito del piso. El bizcocho se tambalea en la falda mientras Luiso y sus docientas gelatinosas libras de fast food amenazan con caerle encima al bizcocho en cada curva. Nati va todo el camino gritandole “Luiso échate pa’lla que vaj a aplajtal el bojcocho y le llevas el Fojtin”. El trayecto completo está llena de gritos, risas (que a veces parecen histéricas) y regaños.
Ya en la playa se bajan todos. Nati con el bizcocho. Leilanette (Lily) va como si caminara sobre una cuerda floja, con sus cosas, la bola de volleyball y las cosas de Nati. La bola de volleyball se le cae a cada rato y Luiso se la devuelve, no sin antes pretender que no se la va a devolver y que “la va a botar pal caraj..” con un saque por abajo. Mari camina en paz, es su cumpleaños.
Rafa tiene las llaves en la mano y sus chancletas que recuperó del baúl y en las cuales exhibe sus dedos peludos. Luego de dos horas spoteaos (y después de varios juegos de volleyabll en círculo donde Luiso se caía a propósito y se levantaba subiéndose el traje de bañó que se le había bajado asomando una franja de sus ropa interior blanca), deciden picar el bizcocho. Nati insiste en organizar el grupo para cantar un Japi Bildaei organizadamente, pero el grupo es desorganizado y caótico. En el fondo se escucha un demo del grupo de música cristiana donde Rafa toca la batería.
No beben, ninguno de ellos bebe nada excepto coca cola, pero todos parecen estar gritando algun chiste siempre “como nos gusta el bacilón” dice Rafa . Cuando terminan de cantarle a Mari, Luiso mete su dedo en mucho frojtin para embarrárselo a Mari en la cara. Pero Mari corre, atrás va Luiso, se ven ambos a lo lejos. Se escuchan los gritos histéricos de Mari, y la pavera de todos – menos de Nati- que miran como Luiso finje que se cae para revolver sus carnes por la playa.

jueves, julio 26, 2007

Amor intercultural


Hay una fuerte correlación entre los siguientes hechos: en Estados Unidos cada vez hay más niños de etnicidad caucásica-asiática y el aumento de mujeres blancas que nunca se casarán. El motivo es fácil de entender para cualquier exiliado –se necesita un ojo imparcial- en Estados Unidos. Simple; las blancas son insoportables y los blancos son unos bobos.

Si a mi me preguntara yo diría que estas características son una bomba de tiempo, casi un designio divino diría yo, que explotará y extinguirá los caucásicos de la faz de la gran nación. Si insisten en preguntarme, los Estados Unidos le deben más de lo que piensan a Asia. Pero soy un ojo imparcial así que me mantengo al margen.

Obviamente esta columna es producto de mi cansancio luego de haber pasado todo el día en la biblioteca. Ya de noche, me es difícil atender mi trabajo y mis ojos empiezan a divagar y estudiar mi ecosistema. Frente a mí había una mesa vacía que fue ocupada por el blanco con su novia japonesa. Digo novia aunque no los conozco porque me resulta evidente la relación al estudiar la cara de estos personajes. No estaban agarrados de mano (obviamente!) pero el gringo tenía esa sonrisa de idiota complacido tan común entre los de su especie. La japonesa (yeeees! finalmente puedo distinguir, ya no le llamo a todos “chinos”) no parecía tan feliz. No estaba amargada, pero tampoco feliz. Son estoicas esas mujeres.

Ya me he fijado en otras ocasiones en esta mezcla étnica que amenaza con convertirse en la ‘minoría’ más poderosa de Estados Unidos. La mujer asiática es en cierta medida la ‘mamá’ de la relación. Hay amor, claro que sí, que madre no ama? Pero el amor no desborda pasión. Sus caras me hacen pensar (advertencia: a continuación un comentario sujetivo) que las pequeñas y delicadas individuas saben que hay un mundo mejor, pero entre el asiático que se parece a su padre, frío y controlador y el blanco con sonrisa de niño al cual le acaban de comprar su juguete favorito, escoge el niño. La situación de la mujer asiática en el amor me recuerda un poco a lo que siento cuando cambio estaciones radiales y encuentro solo dos con recepción clara. En una Diego Torres canta esa canción que tanto remite a Rosselló y en la otra los rokeros de Radio Universidad decidieron tener una noche punk para complacer a sus tres panas de Santa Rita. Termino convenciéndome de que me gusta Diego Torres e incluso, si no está lloviendo, termino tarareando la canción.

Atención!!! Ahora secretean, el ríe bajito mientras ella mueve su cabeza un poco para el lado y esboza una pequeña sonrisa, gesto emblemático del conformismo cuando se disfraza de condescendencia.

lunes, julio 16, 2007

Quién salvará el mundo?


Advertencia:


Mimbrosos, este post será sumamente revelador. El mimbroso atento quizás descubra detalles importantes sobre mi identidad. Si me arriesgo es porque la pregunta que titula este post se lo merece.




Ya que Andrea lo hizo yo lo haré también. Me confieso: yo también fui a una escuelita Montessori. Yo también, entre piojos y fango, fui educada para la paz. Pero con haber sido educada en Montessori viene una gran responsabilidad, esa de salvar el mundo. Las escuelas Montessoris de Puerto Rico conforman un organismo cuya cabeza la conforma La Escuela Montessori de la Calle Guaracanal en Rio Piedras y donde la cola es representada por Cupey María Montessori que de Montessori solo tiene el nombre. El organigrama merecería otro post.
No todas las escuelas se encargaron de formar individuos para que salvaran el país. Igualmente, existen unas escuelas que no tienen "Montessori" en el nombre pero también fueron claves en la formación de toda una generación (nacida entre el 73- 81) frustrada y confundida. Nada mejor que los ejemplos traídos de la vida real. Como introducción veamos una dinámica común entre Montessori Alumni, ahora con veinti o treinti tantos años:

En un balcón capitalino, pongamos que hablo de Hato Rey, especifiquemos aún más que me refiero a un apartamento en ese fenómeno arquitectónico metropolitano conocido como El Monte, se reúne un grupo de amigos a tomar.La noche termina con preguntas abiertas, indefinidamente abiertas, que apuntan al mismo tema: quién salvará nuestro país. Las ideas abundan. El Montessori kid siente la urgencia mesiánica de hacer algo por la patria. Ahora la manifestación de la urgencia dependerá de a qué escuela secundaria asistió el alumno luego de acabar con su formación para la paz. Para explicar este último punto más allá les ofrezco una breve (ísima) tipología que preliminar y académicamente titulo:




De como el niño Montessori afronta el problema de la salvación nacional: un estudio demográfico- escolar




Si el alumni fue hizo su escuela secundaria en,




1) Una escuela privada del top 5 isleño capitalino (Maria Reina, CPN, San Jose, San Ignacio, San Jose Villa Caparra) lo más seguro es que el niño Montessori sea abogado. Los de inclinaciones artísticas son arquitectos radicados en el exterior.

Esta cepa es probablemente la elite puertorriqueña más feliz ya que tienen el poder adquisitivo (adquirido por osmosis) de la clase alta sin su sentido de culpa o vacío. Escuchan Silvio, hacen Yoga, reciclan y son vegetarianos. Tienen un outfit para cada ocasión, su outfit para piquetes, en contra del abuso ecológico o de algún preso político, es la envidia de:

2) Los cínicos. Salieron de Montessori y se terminaron graduando de la UHS, de escuelas públicas especializadas o de San Antonio en Río Piedras. La envidia los corroe pues como diría Serrat "ni son de aquí ni son de allá". Saben que existe un mundo donde la ropa de Valija Gitana es a lo étnico lo que Marianne es a Versace, y knowledge sometimes is not power.
Se refugian en ser los auténticos, los que tienen la verdad agarrada por el mazo. Son apáticos porque sienten que el deber patriótico es muy grande para una existencia. Profesiones comunes: actor ocasionalmente empleado, estudiante eterno, músico o "performer". Esta cepa es interesante por demás y me propongo a discutir su complejidad demográfica en un futuro no muy lejano.

3) Los estoicos. Salieron de Montessori y se los llevaron a una escuela pública probablemente porque sus padres son los únicos izquierdosos de los 70 (padres por exelencia de todo niño Montessori) que todavía creen en lo que creían 35 años atrás. Obviamente este tipo de padre criará un niño sumamente positivo que nunca ve el vaso medio vacío.
Como los niños nunca se codearon con ricos son felices porque muy profundo en su inconsciente sienten que el haber pagado matrícula alguna vez los hace superiores. Estos individuos siempre sonríen y suelen ser los organizadores de las manifestaciones. Profesiones comunes (siempre y cuando tengan una): abogado de servicios legales, profesor de la iupi, médico con conciencia social, dueño de su propio -pequeño y no muy fructífero- negocio. En su tiempo libre este niño toma clases de bomba en Loiza.

Aquí hay mucho de que hablar. Pero les prometo segundas, terceras y hasta cuartas partes. Si piensan que esto está basado en estereotipos les refiero a las palabras que escuché de camino a un partido de fútbol de la boca de un amigo ocasionalmente genial; "what the fuck are stereotypes if not the truth?". Les juro mimbrosos, que si no llego a estar sentada dentro de un carro me paraba a aplaudir.

viernes, julio 13, 2007

WHY GOD WHY?



El internet es maravilloso. Encontré el entrenamiento paso a paso de la actriz Jessica Biel en un revista de salud online. Los detalles los redactó su entrenador personal Jason Walsh.



Estaré indispuesta por varios meses haciendo esta rutina, bebiendo agua y vomitando.

Será hasta la próxima!

miércoles, julio 11, 2007

¿Quiénes son estas mujeres?

“a la señorita Shokooh quien sabe de lo que hablo…”


Ayer me dijeron que era una mujer machista. Gracias a Dios tenía cerveza en mano y pizza integral en la pipa porque la observación fue tan fuerte que pude haberlo tomado de otra forma. Lo doloroso del caso es que me lo dijo una persona que me conoce de maravilla. Una persona que quiero y que tolera mis crisis existenciales. A veces eso es lo peor del asunto. La gente mas cercana a ti es la que te pone a pensar de más.

“Es que toda mujer, quiéralo o no, siempre es machista Andrea” me dijo con una sonrisa pícara para suavizar el comentario. “Pero quienes son estas mujeres?” pregunté yo con sorpresa tratando de defender mi género sin fundamento alguno.

“Pues todas. Se pintan de feministas pero por dentro siempre tendrán un grado de machistas”. Lejos de molestarme ante el comentario de mi compa, lo que hice fue estudiarlo. Me quedé pensativa ante su comentario y exigí un ejemplo. “Vamos, tienes que darme un ejemplo de cuando yo, te he parecido machista”. Hubo silencio en el otro lado. Al pasar cinco minutos sin respuesta sabía que había ganado la batalla. No habían ejemplos concretos que salieran de su boca. Aún así, me quedé pensando en su señalamiento e hice un repaso mental de mi comportamiento desde el día que me enteré que era una niña.

Me acuerdo como hoy esa sensación de no poder quitarme la camisa mientras jugaba con la lluvia en plena calle. Pensé en las limitaciones que tenía al no poder enfangarme en el lodo de mi escuelita Montesorri porque “las niñas no se pueden ensuciar”.
(Si mimbrosos, es revelador este detalle, pero fui una niña que la educaron para un ambiente de paz). Aún con estos obstáculos, feliz estuve yo por años con mi camisa de la escuela, mis mahones levis, despeinada como siempre y con unas botas tejanas que mi mamá me compraba en Tom McCann cuando comprar allí todavía era cool.

Años mas tarde, en medio de la tormenta Jean me di cuenta de que en efecto había copiado algunos roles tradicionales de hombre, cuando se me explotó la goma del carro en la carretera #3 en dirección a Fajardo y no pedí ayuda. Cuando observé a mi compañera de trabajo no bajarse del carro a ayudarme porque “no quería mojarse el pelo”, comprendí que definitivamente algo estaba mal conmigo. Allí estaba yo, con capa puesta, manos enfangadas y botas de lluvia.

Estuve toda la noche pensando en el comentario de mi amigo. No creo que estos ejemplos sean motivo para pensar que soy una mujer machista, sino todo lo contrario. Creo que hay responsabilidades que históricamente se le han asignado al hombre y me parece absurdo no asumirlas por ser mujer. Para mi esto tiene que ver con ser una persona independiente y no con una lucha de géneros. Segundo, me encanta la seguridad adicional que uno puede sentir cuando uno tiene un compañero a su lado que te quiere y que te cuida y no creo que esto te defina como "machista". Y por último, anoche, para darle un poco de credibilidad a mi amigo, dejé que pagara la pizza y las cervezas. Algo que obviamente no acostumbro hacer, pero de ahora en adelante si…porque soy machista.

lunes, julio 02, 2007

Hay que sacudir el esqueleto de vez en cuando