De como la repetición no trasforma la mentira en una verdad
Esta semana me enteré de que alguien no me soporta. Lo nítido del caso mimbrosos no es que alguien no me aguante, sino que la persona que lo hace es un total desconocido. Sé que me dirán mimbrosos que todos odiamos a Hitler, y a Roselló y aun así lo hacemos sin conocerlos personalmente, pero este es un caso diferente que me ha proporcionado una lección increíble y me obliga a cumplir con la tarea de pasar esta valiosa información para adelante. Llamemos al ser, Mr.Plum (como el viejito de la ficha violeta del juego de mesa de los ochenta llamado Clue, que aunque no necesariamente era siempre el asesino, sabías que algo de él no te gustaba).
Como comienzan los cuentos de siempre empiezo por decirles que jamás he cruzado palabra con el susodicho. Mi interacciones con Mr. Plum se limitan a un saludo corto, beso en la mejilla seguido por un “¿cómo andas?, bien y tu” y cierre de la oración. Nunca lo he escuchado tomar ninguna posición sobre ningún asunto al hablar con otros. Simplemente bebe de su copa de vino tinto de vez en cuando y observa como depredador hambriento. Levanta la ceja izquierda, alza los ojos, te mira cautelosamente y te juzga despiadadamente. Va creando historias en su mente mientras te ve conversar con amigos. En cada movimiento tuyo tiene su propia historia para contar.
Cuando el lunes, un amigo, de esos que rara vez se encuentran, me afirmó con cautela que Mr. Plum no me soportaba, me quedé frisada, necesité cinco minutos para respirar y un bañito anti odio para componerme. Pasa como pasa en los mejores cuentos, mimbrosos, una persona que hasta el día de hoy te saludaba en actividades sociales, se convierte en cinco minutos en tu enemigo simplemente porque escuchó una historia que le dijo un pana del otro pana y así sucesivamente. El cuento goes on and on.Podemos seguir por horas y todavía no sabemos quien mató a Kennedy en Texas.
Sé que es fuerte cuando digo que creo en los enemigos. Creo en que hay gente mala en este mundo, gente que te envidia y que te quiere destruir. Yo sueño con discusiones sinceras en las que las cosas que te digan para insultarte por lo menos sean ciertas. Mr. Plum ha escogido los rumores y a violado los mayores códigos de ética entre los grandes oponentes del mundo. El tipo tiró una piedra, escondió la mano y ahora no quiere admitir que fue él que la tiró.
Dos días mas tarde mi hermana me mandó un mensaje que decía “Live the life you love, love the life you live” y de repente todo hizo sentido. Mr. Plum, como la mayoría de los homosapiens puerrtorricensis no es completamente felíz. Tal vez se burlaban de él en la escuela cuando niñito, las nenas lo rechazaban…¿quien sabe? La cosa es que siente la necesidad de destruir y mentir para sentirse mejor consigo mismo. Miente y grita fuertemente “fue Miss Scarlett en el estudio con el machete!!!!!!!” y ni siquiera la vio hacerlo.
Así que mi querido Mr. Plump, sepa usted que prefiero jugar “truth or dare”. Porque a mi me gusta eso de la verdades cara a cara y los retos me parecen mucho mas sinceros. Tal vez sería mejor que juguemos juntos ese juego. Así tendrá que aprender a confrontarme y conserva mejor su saliva.