El Mimbre Despeinado

El sillón tiene algo que te pica. Cuando lo miras es un pelo de mimbre que se niega a volver a su sitio. No es rebeldía, es familia del plástico del sofá. El mimbre despeinado está fuera de lugar.

miércoles, septiembre 19, 2007

Me corto, luego existo (the Asian version)





Para Amy Winehouse, donde quiera que estés



Hace una semana que me vengo cortando. Vivo con un chino que tiene una colección de cuchillos impresionante. Por la mañana mientras apenas se asoma el sol lo puedo oír en la cocina: los lunes usa el cuchillo más grande para cortarle los pescuezos a los patos que compró en Chinatown, los martes corta los patos en presas con el mismo cuchillo, el miércoles, pone las presas a marinar y el jueves con el cuchillo mediano (oh! cuanto quisiera saber los nombres de los cuchillos, oh oh oh!) corta los vegetales en pedacitos chiquitos y los viernes y sábdaos pica las cosas más blanditas con los cuchillitos chiquitos, cebolla, jengibre y setas. El domingo también lo escucho temprano cuando tira la puerta y sale a chinatown a comprar pato. Así las mañanas, el chino me da break a usar los cuchillos por la tarde, que es cuando yo los necesito.

He usado casi todos los tamaños, y puedo decir que engañan. Los más chiquitos son los que me han dejado herida, el chino tiene sus cuchillos bien afilados. Ahora mismo tengo tres de mis diez dedos cubiertos con curitas. Todas las heridas hechas en diferentes días, Cada herida ha desencadenado una seria de pensamientos, tal vez provocados por la cinta guerrera que el chino coloca sobre la caja de los cuchillos.

En mi dedo anular de la mano izquierda está el benjamín, me lo hice hace tres días mientras cortaba una cebolla.. Entre la tercera y la cuarta curita empapada en sangre me quedé pasmada mirando la sangre salir, no es azul, ni siquiera violeta, es de un tono naranja, debo tener el hierro bajito, fue lo primero que pensé. Luego de ese pensamiento digno de una mujer de 80 años preocupada por su colesterol, me puse a pensar sobre como la sangre seguía saliendo. En esta vida en la que todo se supone que tenga aun propósito, ¿la sangre sigue saliendo porque tiene un propósito sanador?, o nada más sale porque hice un agujerito y las leyes físicas la obligan a salir? Si en efecto la sangre ayuda a que mi herida sane, entonces, ¿acaso no saldría de mi dedo si no tuviese ese propósito? (Mientras pensaba estás cosas mi computadora se ponía en sleeping mode, se llevaba la pantalla y con ella mi trabajo de sintaxis). Supongo que hay una respuesta fácil. Algún médico probablemente la tenga y lo invito (si es que algún médico lee el mimbre) a que deje un comentario.

En mi dedo anular de la mano derecha me hice el segundo tajo. Asumo que trataba de proteger la mano izquierda donde, aún, sangra el primero. Es difícil ponerle una curita a este tajo. Está justo en la yema del dedo. Estuve todo el día de hoy con la mitad de la curita al aire. En las clases me frotaba la curita con los otros dedos, y hacía un ruidito chiquito. Tan perturbador y pequeño como el que hace la caja de dientes cuando se acomoda en la boca de un viejo. Pensé que fácilmente me podría acostumbrar a tener mis dedos llenos de curitas. Como me duelen todavía, pensaba como sería ese dolor en mis brazos. Y claro, pensé en los cutters, las cutters, pues casi todas son mujeres.

De las cutters se dice que andan deprimidas. Pero, habría alguna posibilidad de que una se quiera cortar porque sí? Se da por sentado que no. Por eso es una conducta deviant, fuera de la norma. Pero consideré, mientras mi curita seguía plaf plaf, que yo también me cortaría más. Sí. Y no soy tan deviant, pero me podría acostumbrar a estos tajos que mientras los tengo opacan todo lo demás. Ahí están, duelen, les tengo que poner curitas y una vez curitas puestas puedo incluso hacer ruido mientras el profesor nos habla del movimiento dentro de la frase verbal. El no escucha el ruido, pero yo sí.

Pero no. Hay actos que no toleran otras posibilidades. Nadie se corta. Cortarse solo tiene una explicación, me pregunto si el que desarrolló la explicación manual DMIV (o algo así) del diagnostico psicológico de los cutters alguna vez se ha cortado accidentalmente tres días de corrido. Si lo hubiese hecho tal vez se le hubiesen ocurrido motivaciones mucho más originales, o tal vez no. Tal vez por eso él es hombre y las cutters son casi todas mujeres.

Exacto, no voy a ningún sitio con esto. Solo hablo de mis tajos y si alguien llegó hasta aquí es porque por lo menos mis tajos entretienen. A mi me entretiene el playlist “pop cursi” que tengo en random mientras escribo. Franco de Vita dijo “tu que me has regalado vida y que me dejas sin salida”, yo cantaba en voz alta con Franco y obviamente sugestionada por mis tajos sustituí ‘salida’ por ‘herida’. Eso hubiese sido una canción más chévere, pero eso mismo es que De Vita está en “pop cursi”

Ahora salió Diego Torres (gracias Carli!), que me recuerda “que no se olviden nunca, de que la vida vale la pena”, la canta con Julieta Venegas. Amy nunca hubiese cantado una canción que dijera eso. Amy es más cool. Por eso tengo a Amy en mi “lifetrack” playlist.

3 Comments:

At 10:51 a.m., Blogger Mara Pastor said...

sí, tus tajos entretienen ;)
y amy no va rehab, con o sin tajos, no no no.

 
At 4:38 a.m., Anonymous Anónimo said...

jjjoder!!estás bieeeen loquita antonia...

 
At 2:25 p.m., Anonymous Anónimo said...

Bienaventurados sean los locos y por supuesto las loquitas, porque de ellas no será el reino de los aburridos.

 

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