El Mimbre Despeinado

El sillón tiene algo que te pica. Cuando lo miras es un pelo de mimbre que se niega a volver a su sitio. No es rebeldía, es familia del plástico del sofá. El mimbre despeinado está fuera de lugar.

jueves, abril 12, 2007

Que lloren

"We cry all week long, they cry once a week!"
Liz, mujer residente de Long Island

“Que lloren, lo que yo quiero es que lloren. Que admitan de sus errores para que así uno los perdone”. Así es que dice Ivy, la caballota. Esto es lo que recita la mujer que por alguna extraña razón se hace llamar “la potra”. “Que los hombres lloren para que uno los perdone”. Déjenme tomar esto por partes y decodificarlo para ustedes.
En primer lugar tengo que admitir que de entrada estoy completamente prejuiciada porque Ivy y yo somos mujeres diferentes. Ella nació en Arroyo, y yo en el Presbi de Santurce. Las uñas de ella son largas y tiene corazones dibujados. Los tatuajes que tiene en su cuerpo no guardan ninguna relación con los que yo tengo en mi cuerpo. Ivy es blanco y yo soy negro. ¿Me siguen?

Y escuchando con detenimiento el primer sencillo de su mas reciente producción no puedo dejar de pensar en el poderoso mensaje que le enviamos a las “potras” del mundo. Un mensaje, que hasta el día de hoy me deja con miles de interrogantes y que me hace dudar de su influencia positiva. Un mensaje que no sé si es del todo correcto. Les hago un llamado de ayuda, mimbrosas. ¿Perdonamos a un hombre si llora? ¿Tendremos que dejarlos sufrir para así garantizarles el divino perdón? ¿Son las lágrimas una garantía de que en efecto nos hemos dado a respetar y que ganamos la batalla? ¿Llorar es efecto de que realmente están arrepentidos de sus actos?

No me canso de recibir llamadas de amigas molestas con individuos por diferentes razones. Unas porque las dejaron, otras porque un individuo les hizo un corte de pastelillo en media avenida; y en algunas de nuestras conversaciones afloran los siguientes señalamientos:
1. “Me faltó el respeto Andrea, y me dio un coraje! auque luego me dio la espalda y me di cuenta que estaba llorando. Fue ahí cuando decidí perdonarlo”.
2. “Amiga, estaba durmiendo y cuando tocó a la puerta de mi cuarto a las dos de la mañana le salieron lágrimas en los ojos. Me desmoroné y le dije que lo quería todavía”.
3. Me prometió que en su regreso a la universidad, todo sería diferente. Me invitó a viajar por Latinoamérica. Todo esto, con lágrimas en los ojos…”

No puedo dejar de pensar en el efecto que tiene las lágrimas de los hombres en las mujeres. Pero he llegado a la conclusión de que ante la presencia de lágrimas en los cachetes masculinos, inmediatamente las féminas se dividen en dos subgrupos poderosos.


El primero: “las Ivy girls” las individuas a quien se les ablanda el corazón tan pronto le comienza el taco en la garganta al hombre. Luego de que los perdonan, justifican una y otra vez el porque lo hicieron rememorando una y otra vez las cosas que tienen en común. Si pelean con ellos, se molestan intensamente y escriben canciones de despecho para luego retractarse.


El segundo grupo: “las Irwin girls”. El nombre surge en honor al cazador australiano de cocodrilos Steve Irwin(may he rest in peace). Estas son las mujeres que ante la lágrimas de un hombre, respiran una y otra vez tratando de no molestarse con ellos. Se sienten un poco culpables y piensan “ahora que este se puso a llorar esas lágrimas de cocodrilo, no le voy a poder seguir peleando como debo, que mierda!”.
No tengo que ofrecer mas detalles mimbrosos. Ustedes muy bien saben a que grupo yo pertenezco, recuerden que en mi casa somos todas mujeres, nos gusta el control total de nuestro kiosko, no tenemos uñas largas y nos encantan los cocodrilos.

5 Comments:

At 12:31 p.m., Blogger Bohemia6 said...

Hay otra opción. La de sonreir como dice la londinense Lily Allen:

"at first when I see you cry, it makes me smile...then I feel a little bad for a while...but then I just smile..."

 
At 2:07 p.m., Anonymous Anónimo said...

liz is my hero...

 
At 1:23 a.m., Blogger Antonia Pujols said...

Este comentario ha sido eliminado por el autor.

 
At 1:28 a.m., Blogger Antonia Pujols said...

Esto me recuerda a una canción de Stars...cuando el tipo que canta le dice a la mujer, que tambien canta, que en el momento en se conocieron durante todo el tiempo que ella pensaba que el estaba triste el solo estaba tratando de acordarse del nombre de ella.
Hay dos posibles interpretaciones:
1) La cara de concentración del tipo es parecida a una cara de tristeza. Debo decir que en esto me identificaría c on él, aunque la mía se acerca más a una cara de asco.
2) El tipo está despechado y se lo dice pa que ella se joda pensando en todas las decisiones basadas en malinterpretacions que pudo haber hecho. Empezando por acostarse con él esa noche, lo cual no se menciona en la canción pero conociendo como la vida va y viene las mujeres tenemos debilidad por los hombres tristes.

A mi me gusta la primera interpretación, creo que es la correcta. Un amigo mío dice que la segunda es la correcta. Pero yo le insisto que el tipo en serio no se acordaba del nombre de ella. Aunque probablemente me equivoco, siempre le voy al underdog y a lo poco probable. Uno de los perks de nacer en una isla que se hunde en medio del Caribe.

Nada, just sharing.

 
At 1:32 a.m., Blogger Antonia Pujols said...

Este comentario ha sido eliminado por el autor.

 

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